La Organización de las Naciones Unidas han declarado 2010 como el Año Internacional de la Diversidad Biológica. Es una celebración de la vida sobre la tierra y del valor de la diversidad biológica de nuestras vidas.
"Decálogo del turista consciente y responsable"
l. Todos los lugares tienen una historia, una cultura y unos valores naturales. El primer paso para disfrutarlos y contribuir a su conservación es informarse sobre sus características de forma que nuestra conducta nunca provoque una merma de ese patrimonio.
2. Elegir los establecimientos de hospedaje y camping que hayan adoptado medidas para reducir el impacto paisajístico y ambiental es una forma de apoyar este tipo de iniciativas.
3. Ante actividades turísticas poco respetuosas con la naturaleza existen otras menos impactantes.
4. La obtención de agua y energía es cara y tiene serias consecuencias en el medio ambiente. La mejor manera de reducir su impacto es fomentar el ahorro.
5. Para generar menos basuras deben rechazarse los productos con envoltorios innecesarios o sugerir a la dirección de los establecimientos hoteleros que utilicen envases reciclables.
6. Consumir productos naturales de la zona permite disfrutar de la auténtica gastronomía local y contribuir a la economía familiar y a la pervivencia de unos usos del suelo compatibles con la conservación de la naturaleza.
7. Los espacios naturales protegidos se han creado para preservar enclaves y especies de gran valor ecológico. Todos ellos cuentan con centros de acogida e interpretación donde proporcionan las orientaciones necesarias para valorar su importancia y disfrutar más de la visita.
8. En las zonas rurales es más fácil olvidarse del coche y podemos optar por conocer los alrededores a pie, en bicicleta o en transporte público.
9. A la hora de comprar recuerdos es preferible elegir productos de la artesanía local. No deben adquirirse plantas o animales, vivos o muertos, pues contribuimos a su extinción.
10. Las vacaciones son la mejor oportunidad para convivir estrechamente con nuestros hijos y, a través de nuestro ejemplo, educarles en el respeto hacia la naturaleza y las personas.
2. Elegir los establecimientos de hospedaje y camping que hayan adoptado medidas para reducir el impacto paisajístico y ambiental es una forma de apoyar este tipo de iniciativas.
3. Ante actividades turísticas poco respetuosas con la naturaleza existen otras menos impactantes.
4. La obtención de agua y energía es cara y tiene serias consecuencias en el medio ambiente. La mejor manera de reducir su impacto es fomentar el ahorro.
5. Para generar menos basuras deben rechazarse los productos con envoltorios innecesarios o sugerir a la dirección de los establecimientos hoteleros que utilicen envases reciclables.
6. Consumir productos naturales de la zona permite disfrutar de la auténtica gastronomía local y contribuir a la economía familiar y a la pervivencia de unos usos del suelo compatibles con la conservación de la naturaleza.
7. Los espacios naturales protegidos se han creado para preservar enclaves y especies de gran valor ecológico. Todos ellos cuentan con centros de acogida e interpretación donde proporcionan las orientaciones necesarias para valorar su importancia y disfrutar más de la visita.
8. En las zonas rurales es más fácil olvidarse del coche y podemos optar por conocer los alrededores a pie, en bicicleta o en transporte público.
9. A la hora de comprar recuerdos es preferible elegir productos de la artesanía local. No deben adquirirse plantas o animales, vivos o muertos, pues contribuimos a su extinción.
10. Las vacaciones son la mejor oportunidad para convivir estrechamente con nuestros hijos y, a través de nuestro ejemplo, educarles en el respeto hacia la naturaleza y las personas.